Sonriendo Khan Kajol, juega con uno de las Cobras Rey que ella llama sus “amigas”, a pesar que fue mordida tres veces.
La niña de ocho años de edad, tiene 6 amigas de colmillos y juega con ellas en su cuarto en vez de muñecas. Y la niña se niega a renunciar a jugar con ellas, a pesar que el veneno de un sola cobra podría matar a 40 hombres.
Kajol dijo: “Me duele cuando me muerde, pero no es en serio. Ellas son mis mejores amigas, y yo a menudo se burlan de mi por eso”.
Su papá Taj Mohammad, de 55 años, es de una larga línea de cazadores de serpientes en Ghatampur, la India, y trata las picaduras generalmente fatales con un remedio secreto de la familia.
Kajol ahora quiere aprender el oficio. Pero su mamá Salma Bano, de 45 años, odia la obsesión por las serpientes, especialmente desde que su hija fue expulsada de la clase, por llevar una cobra en su mochila.
“Si fuera por mí me gustaría deshacerme de ellas, pero ella las ama, y no quiero romper su corazón, será muy difícil que encuentre un marido si ella no dejar de jugar con las serpientes”.
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