Por falta de tiempo y de oportunidades no vemos muchas veces como actúan los animales…
Después de salir de su vivienda en invierno bajo techo, las vacas son libres de vagar en el campo. Son tan felices, que se puede ver algo que no vemos a menudo, “la danza de la vaca feliz”.
Una locura es cuando la gente quiere tragar una cucharada de canela sin agua. Y este es el gran desafío que inunda Youtube y que podría ahogar a los participantes, según los médicos.
El desafío de la llamada cuchara de Canela ha dado lugar a que muchas personas estén siendo ingresadas en el hospital. Sin embargo, esto no ha impedido que un ejército de jóvenes participen en la moda, e incluso una gran cantidad de adultos, incluido el gobernador de Illinois y dos jugadores de baloncesto de la NBA.
El “desafío” ha existido por años, pero por algo inexplicable, de repente disparó la popularidad de nuevo con una oleada de videos que se subieron a YouTube.
La luna es un misterio, al igual que el resto del universo. Nos pusieron en el centro de ella sin saber por qué estamos aquí, o cómo empezó todo. Por lo menos podemos mostrar lo que sabemos. Este video te lleva a través de un viaje fantástico.
Una mujer, cuyo rostro estaba deformado horriblemente por el ácido arrojado por su amante casado, apareció hoy en el tribunal y lo acusó de “convertirla en un monstruo”.
Hablando en el primer día del juicio contra Richard Remes por intento de asesinato en Bélgica, Patricia Lefranc dijo: “Estoy decidida a mirarlo a los ojos y mostrar al jurado lo que me ha hecho”.
La mujer de 48 años de edad, quien sufrió 86 operaciones después del ataque, agregó: “Espero convencer al tribunal que, efectivamente, me quiso asesinar”. Remes, de 57 años, se dice que planeó el ataque de ácido sulfúrico después que Lefranc terminó su relación de un poco más de dos años.
Lefranc, dijo en el tribunal de Bruselas “Que fue el día 1 de diciembre del 2009, donde Remes finalmente destruyó mi vida”. Dijo que la estaba esperando mientras salía del ascensor en el suburbio de Bruselas de Molenbeek-Saint-Jean.
Le rocío el ácido sulfúrico, conocido como “aceite de vitriolo” por los alquimistas medievales europeos, todo por encima de su cabeza y parte superior del cuerpo.
